La Osteopatía es un enfoque asistencial diferente, el cual, a partir de un sistema de diagnóstico y tratamiento específico, pone especial atención en la estructura del individuo y en los problemas mecánicos que en la misma pueden aparecer.
Se basa en los Principios que formuló su precursor: el Dr. A. T. Still (1828-1917) quien, a partir de la cuidadosa observación de sus pacientes y de la aplicación de sus profundos conocimientos de Anatomía y Biomecánica postuló que la salud y el correcto funcionamiento del individuo dependen de la integridad estructural global del cuerpo. Still dibujó al cuerpo humano como una Unidad Indivisible en la que la Estructura (Sistema Músculo-Esquelético, órganos y vísceras) y la Función del organismo están íntimamente relacionadas y dependen la una de la otra.
Se trata de una Terapia únicamente Manual; totalmente complementaria con la medicina alopática o convencional en su objetivo común de ayudar al paciente, y que cabe colocarla dentro de un contexto de prevención, de conservación, y de mejora de la salud.
Mediante la Osteopatía ayudamos a re-equilibrar el organismo centrándonos en la estructura, mejorando de ese modo el funcionamiento del cuerpo. Se utilizan para el tratamiento Técnicas suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniéndose siempre en cuenta la edad, el sexo, la tipología y el estado de salud del mismo, etc.
El osteópata ve al paciente como un todo en el que mente, cuerpo y espíritu interactúan y se relacionan recíprocamente, y en el que los tejidos del mismo, influencian y se ven influenciados por la fisiología interna y la homeostasis. Hablamos de tejidos y no sólo de huesos, ligamentos, músculos y tendones. Los osteópatas trabajan con todos los tejidos y fluidos corporales, aunque a menudo utilicen el sistema músculo-esquelético para llegar a tejidos menos accesibles.